Robinho lideró a la 'canarinha' y Alves jugó media hora

El amistoso que Brasil jugó, y ganó, ayer en Londres frente a la irrelevante selección de la República de Irlanda sólo puede valorarse como lo que realmente fue, el banco de pruebas en el que Dunga perfiló un poquito más el sistema y el grupo de hombres que tendrán su confianza en el Mundial.

Con Ronaldinho aún haciendo méritos para doblegar la resistencia del seleccionador, la canarinha encontró en Robinho en el líder que probablementele marcará el camino en Suráfrica. El ex jugador del Manchester City y del Real Madrid parece haberse reencontrado a sí mismo en el Santos. Fue el estilete de Brasil ante la ausencia de Luis Fabiano por lesión. Propició el autogol de Andrews y culminó con brillantez la mejor jugada del partido, con dos taconazos consecutivos de Kaká y Grafite. Si Robinho no se vuelve a descarriar, Brasil tendrá resuelto un problema.

Como también parece tener solucionada Dunga la posición de Dani Alves en su sistema. Con Maicon como dueño absoluto del lateral derecho, Dunga alineó al blaugrana en la última media hora como centrocampista, como interior derecho. La prueba fue todo un éxito. Alves dio profundidad al ataque canarinho, rozó el gol en su primera acción y, sobre todo, aportó algo de imaginación al encorsetado esquema al que no renuncia Dunga.