Henry, sentenciado; Villa, la solución

TITI, FINAL DE TRAYECTO. Las cosas son como son y no como nos gustarían que fueran. Henry está llegando a su final de trayecto blaugrana. Llegó como fichaje de lujo para el Barça y con el objetivo de ganar la Copa de Europa que nunca había logrado. Pues bien, la ganó en su segunda temporada en el Camp Nou y no sólo eso, en un año levantó seis copas, tantas como en ocho años en el Arsenal. Pero en su tercera temporada con la camiseta blaugrana, Tití ha perdido fuelle. Va camino de los treinta y tres años y ya no tiene la ambición con la que llegó. Guardiola le ha dado muchas oportunidades y ha demostrado tener una fe ciega en él, ya no sólo en lo deportivo sino también en lo personal, pues siempre le ha defendido públicamente. Pero sobre el terreno de juego, Henry ya no marca diferencias, se le ha pasado el arroz. Ya no tiene las facultades que le hicieron uno de los mejores jugadores del mundo y Guardiola necesita futbolistas al cien por cien de sus condiciones físicas. Poco a poco ha ido perdiendo protagonismo en las alineaciones, Pedro le ha adelantado por la izquierda y por la derecha y el técnico ya ha tomado la decisión de activar un relevo de cara a la próxima temporada. A partir de ahí, lo mejor será buscarle una salida airosa que favorezca a ambas partes.

VILLA ENTRA EN ESCENA. En este escenario, la secretaría técnica ya hace tiempo que negocia el fichaje de un banda izquierda. El pasado verano se tocó a Ribéry, hace dos años a Silva y este invierno se habló con Robinho. Ahora, el nombre que más fuerza coge es el de David Villa, un jugador avalado personalmente por Guardiola con el que el habló en verano para convencerle de que forzara su traspaso. Entonces no pudo ser, pero ahora Txiki volverá a la carga convencido de que el Valencia, por una parte, no tiene demasiados argumentos morales para retener un año más al jugador y, por otra, de que las urgencias económicas del club de Mestalla siguen aconsejando un traspaso millonario.

UN CRACK QUE VALE POR DOS. La calidad de Villa está suficientemente acreditada como para apostar fuerte con él. Será un fichaje caro, que probablente se iría más allá de los cuarenta millones, pero los técnicos tienen argumentos más que suficientes para justificar la inversión. Los informes indican que Villa cubriría la marcha de Henry como un delantero que puede caer a la banda izquierda y, además, aportaría un plus goleador que muy pocos futbolistas en el mundo pueden ofrecer. Haciendo números, resultaría más barato que Ribéry, cuyos registros goleadores están por debajo de los del asturiano. En cierto modo, Villa es un crack que vale por dos. Fichar a Silva o Mata no saldría por menos de treinta millones, a los que habría que añadir entre quince y veinte por un segundo delantero que en modo alguno estaría al nivel de calidad y prestigio del valencianista. Una razón más que convincente, sin duda, a favor de Villa.