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jueves, 4 de marzo de 2010

Otro recital blaugrana en Saint-Denis

Iniesta dio un pase de gol y fue ovacionado Foto: VALENTI ENRICH

El estilo Barça sigue mandando en la selección. Del Bosque situó una vez más en Saint-Denis a la columna vertebral barcelonista, que impregna al equipo de una brillantez y solvencia capaz de derrotar a cualquier rival. Francia fue un juguete en manos del equipo español y gran parte de culpa tuvieron los discípulos de Pep Guardiola que saltaron al terreno de juego y contagiaron su buen gusto al resto de compañeros.

De entrada, Del Bosque alineó a cuatro de los cinco barcelonistas convocados. Piqué y Puyol formaron el eje de la defensa, Busquets se colocó como pivote defensivo e Iniesta fue el principal encargado de la creación. El temple de Xavi quedó para la segunda parte y ayer otro jugador criado en La Masia, Cesc Fàbregas, fue quien salió en el once titular en el sitio del de Terrassa.

El recital empezó por atrás. Piqué y Puyol mandaron al equipo hacia delante. Las líneas estaban muy juntas, con el conjunto español instalado casi siempre en campo contrario. Henry y Anelka no existieron en la punta de ataque gala. Especialmente, el delantero blaugrana estuvo desaparecido. La baja forma no cambia de un día para otro ni por cambiar la elástica barcelonista por la francesa. Raymond Doménech le situó escorado en la banda izquierda en una posición similar a la que actúa en el Camp Nou y volvió a naufragar. Este retoque para dar cabida a ‘Titi’ alteró a todo el equipo. Ribéry tuvo que pasar a la banda derecha, donde estuvo mucho más diluido.

Sus incursiones en el área acabaron en nada o en el jugador rodando por el suelo. Se le vio más golpeando con el puño en el suelo que creando peligro a la zaga española. Henry llegó a tirar la toalla y bromeó con Piqué viendo que ayer nuevamente no era su noche. Fue sustituido a los 20 minutos del segundo y se llevó una gran bronca de Saint-Denis. En Francia también está agotando la paciencia.

Por el contrario, David Villa, uno de los objetivo del Barça para la próxima temporada, exhibió su dinamita. En la primera ocasión que tuvo no perdonó ante Lloris. La asistencia al espacio se la dio Iniesta, quien ya le había buscado en anteriores ocasiones. Se nota que ambos se entienden a las mil maravillas. El manchego sabe leer los desmarques del asturiano, igual que normalmente Xavi, aunque ayer el de Terrassa y Villa no pudieron coincidir sobre el campo. El valencianista ya lleva 36 goles en los 55 partidos disputados con la selección y sigue recortando distancias respecto a Raúl, que es todavía el máximo goleador en la historia del combinado español con 44 tantos en 102 encuentros.

Villa pudo lucirse con los pases de Iniesta en un centro del campo en el que también brilló con luz propia Sergio Busquets. El de Badía taponó todas las vías de penetración de los franceses. Estuvo en todas partes y con la colaboración de Xabi Alonso fue un muro para los contrarios. Sergio se ha convetido en un titular indiscutible en la selección relegando a un veterano como Senna y permitiendo que Alonso pueda actuar en una posición más adelantada.

La delegación barcelonista volvió a triunfar en Saint-Denis, de la misma manera que hizo cuatro años antes en la final de la Champions ante el Arsenal. Puyol e Iniesta pudieron participar en la consecución de la segunda Copa de Europa barcelonistas, mientras que Xavi, que salía de la grave lesión, lo hizo desde el banquillo. Piqué, en el United, y Busquets, aún en pleno proceso de formación, lo siguieron como hinchas. Iniesta fue determinante al entrar en la segunda parte y revolucionar el partido. Saint-Denis se le da bien y ayer fue ovacionado por el público local por una nueva exhibición. El manchego está afinando a medida que avanza la temporada. Una excelente noticia para el Barça y la selección española.

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