Los planes de Rosell

Una vez renovado Pep Guardiola y perfilado el engranaje técnico del nuevo Barcelona que preside Sandro Rosell, ha llegado la hora de ponerse manos a la obra y empezar a concretar la que debe de ser la plantilla del primer equipo de cara a la próxima campaña.

Es momento de cerrar las incorporaciones y de conseguir mejorar un equipo que ha perdido a algunos de sus jugadores y que afronta de nuevo una campaña en la que parte como favorito en todas las competiciones que afronta.

Obviamente, ahora es el fichaje de Cesc el que pasa al primer plano en las prioridades. Hasta ahora, la carpeta de Guardiola y la renovación de su equipo técnico era la que coronaba la mesa del nuevo presidente. Desde ayer esta carpeta está archivada aunque todo el mundo sabe que habrá que desarchivarla muy pronto, porque a principios del próximo año el tema se volverá a abrir. Pero de eso ya se hablará en su momento.

El fichaje de Cesc es la prioridad porque así lo desea Pep Guardiola. El técnico cree que el centrocampista de Arenys es el futbolista que mejor se adaptaría al juego del Barça, pero la estrategia ha variado desde que la junta anterior, presidida por Joan Laporta, inició los contactos. La táctica ahora para Rosell y los suyos es la de comenzar desde cero y realizar todas las gestiones con el máximo de secretismo.

No quieren telegrafiar sus movimientos y consideran que el hecho de haber reconocido que el Barcelona pasa por “tensiones” en la tesorería ha influido para que en el equipo londinense hayan rebajado las pretensiones económicas sobre las que se movían al principio de las negociaciones, que estaban alrededor de los 80 millones de euros. Una cifra que desde el Camp Nou ya se ha dejado muy claro que no están dispuestos a pagar bajo ningún concepto.

Arsène Wenger se incorporó ayer a su despacho en Saint Albans, la ciudad deportiva del Arsenal para planificar también la temporada. Por tanto, es ahora el momento de sentarse a hablar de manera oficial. Wenger sabe que el Barça está dispuesto a hacer una buena oferta por Cesc, pero no una locura y los últimos acontecimientos relacionados con el jugador, con el episodio de la camiseta en la celebración tras la consecución del Mundial, le han dejado bien claro que el futbolista quiere marcharse.

Desde el Barça van a respetarlos tiempos que marque Wenger porque son conscientes de que antes de dejar ir al de Arenys, el Arsenal debe de encontrar un sustituto de garantías para su capitán. Por tanto, tal y como anunciaban algunos de los miembros de la junta de Rosell, la cosa puede extenderse.

La siguiente carpeta hace referencia a la defensa, que debe de reforzarse con la contratación de un jugador polivalente y el otro que apuntale el centro del campo para ocupar el lugar de Touré. Ninguno de estos dos tendrán el perfil de crack sino que serán jugadores de ‘acompañamiento’. El papel de estrella se reserva a Cesc Fàbregas.