Cesc Fàbregas: "Vendedme ya"

El Mundial está a la vuelta de la esquina y Cesc Fàbregas quiere aclarar lo más rápidamente posible su situación personal. Nada le haría más feliz que afrontar la gran cita de la selección con su futuro resuelto; de color azulgrana, por supuesto. Al respecto, en el Arsenal ya saben de primera mano que es lo que piensa el centrocampista de Arenys. "Vendedme ya". Ése es el mensaje que le ha hecho llegar a las más altas instancias 'gunners' el que se ha convertido en el fichaje estratégico del Barça 2010-2011. El mínimo paréntesis que han tenido los internacionales españoles tras regresar de su concentración en Austria le ha servido a Cesc para intentar dar un empujón a la negociación. Muy a su pesar, quienes más mandan en el Arsenal están haciéndose a la idea de que los sueños de su joven capitán ya no pasan por el Emirates sino por el Camp Nou, así que es cuestión de tiempo que le abran la puerta de salida. Aun así, ponerle fecha al traspaso, con el Mundial ahí mismo, no es un asunto menor.

Contacto con tacto

La clave está en determinar en qué fase está la maduración de la operación, ahora que el mánager francés del Arsenal, Arsène Wenger, muy especialmente, además del ejecutivo 'gunner' en estos asuntos, el duro Ivan Gazidis, ya conocen cuáles son las ambiciones profesionales del jugador más importante de su plantilla. Darren Dein, agente del futbolista, es lógicamente el encargado de soportar el peso de esa cartera, aunque nada hay tan efectivo como los mensajes que Cesc, de su propia boca, ha dado -siempre con exquisito tacto hacia el club en el que ha crecido- desde que hace semanas admitió abiertamente su anhelo de volver al Barça, cerrándose en banda a otras posibilidades fuera del Arsenal. Cesc se quiere ir al Barça, pero también quiere hacerlo con la bendición de su padre deportivo, Wenger.

Pesa más la opinión del crack

Por ahora, el club londinense se ha armado de paciencia. Ya rechazó a través de su web oficial la primera oferta por escrito del Barça y avisó a la vez que no tenía la más mínima intención de escuchar nuevas propuestas por su capitán. Ocurre que la presión no procede solamente del Barça, como le gustaría al Arsenal, sino que es tan evidente el deseo del futbolista de regresar al club que dejó hace ahora siete años que eso es precisamente lo que más ayuda a creer en un final de historia con traspaso. El Arsenal intenta estirar el proceso y llevarlo al límite porque cree que eso juega a su favor, aunque solamente sea para sacarle el máximo provecho en lo económico y no para quedarse con Cesc.

En el Camp Nou asumen que la actitud de Cesc está siendo importante. Con las elecciones a la presidencia del club a una semana vista, llegan días que pueden ser claves en la negociación. "Tenemos plena confianza en que el Arsenal acabará entendiendo la situación y lo mejor para Cesc sería ver cerrado el traspaso lo antes posible, antes del inicio del Mundial", dijo el todavía presidente Joan Laporta en su visita del viernes a Vic. Toda una pista