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martes, 17 de agosto de 2010

Pep Guardiola tiene dos planes

Guardiola está convencido de tener un once base mejor y más completo

Para Pep Guardiola el mercado de verano ya está cerrado y sólo una auténtica ganga que no se espera le haría cambiar de opinión. Su única petición era Cesc Fàbregas y, si el del Maresme no era posible, echaría mano de la cantera. Se trata de una decisión meditada tras analizar los efectivos con los que cuenta y las opciones que tiene en el fútbol base. El técnico de Santpedor está convencido de contar con una plantilla de garantías con la que puede volver a luchar por todo como en sus dos anteriores temporadas.

Es indiscutible que el equipo anda corto de efectivos, pero de lo que nadie duda es que este plantel es mejor que el pasado. Tanto que la base del próximo proyecto la formarán hasta ocho futbolistas que acaban de ganar el Mundial de Sudáfrica con la selección española. Son ellos los que, según Guardiola, deberán llevar el peso del equipo en los momentos importantes de la temporada. Valdés, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Villa son la base en la que construir un nuevo conjunto ganador. En su tercer año como entrenador del primer equipo, Pep ha parido una plantilla de suficientes garantías con la que espera mantener con el dominio impuesto. Todos sus hombres se han acostumbrado a disfrutar de los títulos y son ellos los que deben llevar el peso en los nuevos retos.

Para el técnico, Pedro se ha ganado, tras la temporada pasada, el derecho a la titularidad, por lo que debe ocupar una de las tres posiciones en la delantera. Otra será para el fichaje estrella del verano, David Villa. Guardiola considera que su llegada mejora de forma ostensible el rendimiento de un equipo que ya ofrecía muchas garantías de éxito. El asturiano no necesita tiempo de adaptación. Ni en lo personal ni en lo futbolístico. Conoce a la perfección a la mayoría de sus compañeros, con los que ha compartido vestuario en muchas ocasiones en la selección española. Además, habla el mismo idioma en lo que a fútbol se refiere, por lo que su encaje no debe ser ningún problema. El cuerpo técnico entiende que su lugar debe estar en la banda, desde donde logró compartir el galardón de máximo goleador, con cinco goles, en Sudáfrica.

Y es que la intención es situar, de forma definitiva, a Leo Messi por el centro, como falso delantero y con libertad de movimientos. Guardiola cree que sus características le convierten en más peligroso en esa posición que pegado a la banda. El argentino es uno de los tres futbolistas del plan A con el que trabaja el técnico que no formaron parte del combinado de Vicente del Bosque. Los otros dos son el brasileño Dani Alves y el francés Eric Abidal.

Este once inicial como punto de partida convierte al Barça en un equipo incluso más potente del que ya era. En ese sentido, el papel de Andrés Iniesta debe volver a ser el que le toca por galones. El manchego no tuvo el protagonismo que su fútbol merece la temporada pasada a causa de varios problemas. Con el de Fuentealbilla en forma, el conjunto blaugrana gana muchos enteros.

Pero Pep Guardiola también tiene muchas esperanzas depositadas en las opciones que le da su plan B. De ahí que sólo se contemplen nuevas incorporaciones si estas llegan a precio de saldo, algo muy poco probable. La polivalencia de Adriano, que se une a la versatilidad que ya ofrecía Maxwell, le permite muchas variantes al técnico, que también cuenta con un hombre como Keita. Los dos brasileños pueden dar alternativas en el centro del campo, área en la que el equipo está más corto de efectivos. Los tres tendrán muchos minutos a lo largo de la temporada.

El papel de los jugadores que integran esta segunda opción será importante, aunque deberán ganarse la titularidad indiscutible a lo largo del año. Bojan y Jeffrén, arriba, o Milito, en defensa, también deben colaborar de forma activa en que los resultados lleguen. Como Ibrahimovic, pese a que ha perdido su condición de titular. Guardiola cuenta también con cuatro jugadores del filial (Dos Santos, Romeu, Fontàs y Thiago) para tres posiciones (central, pivote e interior). Con los cuatro, la plantilla pasa de 19 a 23 jugadores, pese a que, a la hora de la verdad, serán unos 14 o 15, más los que se lo ganen, los que asuman la responsabilidad de volver a hacer al Barça campeón.

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